La madre de Mohamed Bouazizi no puede estar más orgullosa de su difunto hijo. La protesta de este joven universitario que se quemó a lo bonzo después de que la policía tunecina le confiscara el carro de frutas y verduras con el que se ganaba la vida fue seguida por cientos de miles de personas en todo el país. Era el incio de la llamada primavera árabe: ... http://es.euronews.net/