Happy Feet (pies felices) ha regresado a casa. El pingüino emperador que quedó varado a principios de año en una playa de Nueva Zelanda ha sido devuelto este domingo a las gélidas aguas subantárticas por un equipo de investigadores. Cuando lo encontraron, tenía 3 kilos de arena en el estómago, por lo que tuvo que ser operado. Ahora está totalmente recuperado. http://es.euronews.net/