Las zonas erógenas son partes del cuerpo humano con más sensibilidad y cuyo estímulo tiene como finalidad activar sexualmente a una persona. Pero a través del tiempo esta practica ha sido denominada como incorrecta para el organismo, esta teoria falsa se ha creado por culpa de las etnias y tabú de la vida actual; desde el punto de vista medico-físico esta practica no perjudica la salud, por el contrario, la persona que lo practica logra conocer que tipos de estímulos y caricias son agradables a cada parte del cuerpo. El área correspondiente a la zona de los órganos genitales (que se detalla al final del texto) se podría considerar el centro erógeno del cuerpo humano, pero no es totalmente correcto, ya que existen zonas que no siendo sexuales -como la relación que se detalla a continuación- pueden llevar a alcanzar el clímax debido a diversas razones físicas o mentales.