Los 33 mineros de Atacama pasaron del anonimato a la fama en muy poco tiempo. Tras su rescate, viajaron por todo el mundo y recibieron regalos de todo tipo. Pero a un año de la hazaña, poco a poco fueron cayendo en el olvido. El dinero que recibieron se fue diluyendo, pocos están con trabajo, y los mayores están pendientes de recibir una pensión del Estado, que decidieron demandar por negligencia; una decisión que les ha valido críticas de muchos de sus compatriotas. Un informe de AFPTV.