Luego de los más de 190 días de prisión domiciliaria, el fundador de Wikileaks, Julian Assange luce cansado. No solo debe firmar cada mañana un cuaderno para demostrar no tener intenciones de huir. Asimismo, cerca a la mansión de su amigo Vaughan Smith, quien lo acoge, hay cámaras instaladas. teleSUR