Santiago de Chile es una de las capitales del mundo enfermas crónicas por la contaminación. En los períodos de invierno empeora, la ventilación de la urbe se obstruye y aumentan los problemas respiratorios entre los santiaguinos. Este año, agravado por la sequía, la polución está siendo especialmente nociva y los más afectados son los niños, quienes sufren por la mala calidad del aire y los virus propios del invierno. Un informe de AFPTV.