Las costas de la provincia de Barcelona están notando este verano la crisis económica. De cara al inminente mes de Agosto, la ocupación hostelera en la costa catalana es mucho menor que en años anteriores. Es el caso de la ciudad de Sitges, una de las más concurridas por los turistas, que este año presenta un aspecto muy poco habitual. Teo, un vecino, destacó la poca afluencia de gente "a cualquier hora" en esta localidad costera, incluso durante los fines de semana, cuando habitualmente "ni se puede andar por la calle". Sin embargo, pese a la baja ocupación, los alquileres mantienen su precio, e incluso se han incrementado en función del IPC. Esta situación lleva a los veraneantes a optar por las zonas costeras más baratas, como es el caso de La Pobla de Farnals, en Valencia.
