Por más que juegan al despiste, que si sí, que si no, que vamos cada uno por un lado, al final siempre les acabamos pillando juntitos y no sabemos aún si revueltos. El acróbata y la actriz estaban en la estación de tren recién llegados de la boda de Toñi Salazar y Roberto Liaño. Boda a la que acudieron como acompañantes el uno del otro. ¿Por qué se empeñarán en "negar la evidencia" con lo bonito que es el amor?