La modelo Estefanía Luyk está viviendo un año inolvidable. Momentos buenos y otros que no lo son tanto, marcaron la vida de la joven. El amor ayudó, y mucho, a que la modelo superase el fallecimiento de su hermano Sergio, tras una larga y dura lucha contra el cáncer. Su hija de casi dos años ha contribuido también, a que recobre de nuevo la ilusión y la alegría. Todo un cúmulo de sentimientos contradictorios con los que ella, ha sabido seguir adelante. "Lo llevo de la mejor manera posible. Intento seguir para adelante con mi vida y dando muchos ánimos a mi familia. Gracias a dios estoy trabajando muy bien, algo que también ayuda a evadirse", manifestó Estefanía.
