La caída del falso techo de un bar en el madrileño barrio de Villaverde, que se desplomó ayer alrededor de las 14.00 horas sobre las cerca de 80 personas que en ese momento tomaban el aperitivo y esperaban que comenzase el gran premio de Fórmula 1, causó 10 heridos leves y se convirtió en una espectáculo "dantesco", con "muchos gritos y mucha alarma", dijo hoy uno de los testigos.