El gusto pronunciado de Dominique Strauss-Kahn por la mujeres es a menudo mencionado, pero ¿acaso esta necesidad de seducir puede ser interpretada como una forma de adicción que pudo llevarlo –si se confirma la acusación- a un intento de violación por el que se lo acusa en Nueva York? Dos expertos refieren a distintas formas patológicas de adicción sexual.