Llevaban esperándolo mucho tiempo. Los padres de Christopher se sienten ahora aliviados. Su hijo, de 23 años, fue uno de los bomberos que perecieron entre las ruinas del World Trade Center aquel 11 de septiembre. Cuando menos se lo esperaban Al y Maureen Santora escucharon por la televisión la noticia de la muerte de Bin Laden. No se lo podían creer. ... http://es.euronews.net/