La televisión en España fomenta la homosexualidad a través de sus propios presentadores, concursos, y series, películas, sus expresiones son constantemente vulgares. Palabras como Pero no solamente nos quedamos allí, sino que también cogemos a Dios de burla, no se respeta la libertad de culto, como es posible que utilicen a un grupo de personas amantes de las cosas de Dios, para realizar programas basura, con poca gracia, para burlase de la palabra de Dios.
En nuestros países han intentado seguir este estilo de televisión con tal libertad de expresión, y libertinaje, pero la población se ha revelado y han denunciado, pues esto corrompe la crianza de nuestros hijos.