El puerto libio de la ciudad rebelde de Misrata se encontraba en seguridad el 27 de abril, después de ser atacado la víspera por las fuerzas leales al dirigente libio Muamar Gadafi. Decenas de cohetes cayeron en el puerto y sus alrededores, matando a una persona y afectando a un campamento de refugiados africanos que esperan para poder salir de la ciudad.