La goleta oceanográfica francesa Tara se encontró al sur de la Isla de Chiloé con Ramon, 42, y Oretia, 37. Viven en una isla desolada en las aguas patagónicas de Chile. Sobreviven pescando cangrejos con una vieja embaracación a remos de madera. Construyeron su casa hace 15 años pero no tienen el dinero suficiente para repararla. Tampoco tienen gas, agua ni electricidad. El doctor más cercano se encuentra a nueve horas de navegación.