"Si bien la Corte fue durísima al condenar a Uruguay, todo hace pensar que lo hizo de esa forma para poder decir después a la Argentina «nada cambiará». El gran objetivo de los jueces fue hacer entender a ambos países que lo mejor que pueden hacer es olvidar los enfrentamientos y volver a trabajar juntos", analizó el argentino Nicolás Baya Lafitte, profesor del Instituto de Ciencias Políticas de París (Sciences Po) y especialista en estudios sociales de las ciencias y la tecnología.