Cuando se estableció la edad de jubilación a los 65 años las personas tenían una esperanza de vida de unos 65 años, ahora uno se jubila pero tiene una esperanza de vida de entre 25 y 30 años por delante, un cuarto de vida que tienen que llenar de actividad, realizar sus sueños y asignaturas pendientes.
De hecho, estamos ante la generación de personas mayores que más renuncias hicieron en su vida para que los jóvenes pudieran vivir mejor y hay que intentar devolverles una parte importante de los que ellos han aportado al crecimiento y desarrollo de nuestra tierra. Normalmente" hay unos "clichés" determinados que son "difíciles" de eliminar y así, por ejemplo, cuando se habla de mayores es para referirse a personas que reciben cuidados, atención o ayudas, "cuando eso no se corresponde con la realidad actual", pues la mayoría son personas "perfectamente activas que contribuyen al cuidado del entorno familiar".
