Los delfines son increíblemente inteligentes poseen memoria y son capaces de resolver situaciones inesperadas. Sienten y expresan emociones, adoran las caricias porque su sentido del tacto está muy desarrollado. Además de poseer un alto grado de conciencia, no sólo pueden reconocer a otros, sino que también pueden reconocerse a sí mismos. Sin embargo, los científicos creen que es probable que los delfines posean una inteligencia que va más allá de nuestra capacidad de medición y es posible que su inteligencia sea mayor y muy diferente a la nuestra. Por ejemplo, en el interior del cerebro de los delfines existe una cámara que desconcierta a los investigadores, los estudios que han realizado a esta zona del cerebro de los delfines sugieren que podría servir para alcanzar estados de meditación, contemplación o pensamiento abstracto. Otros creen que esta cámara además les proporciona la capacidad de comunicación telepática y visualización holográfica.