Jaime Ordiales no dio marcha atrás en los objetivos trazados para el América en el Torneo Bicentenario 2001; desde antes de que la justa iniciara se le estableció al técnico, Jesús Ramírez, que tenía que calificar a la Liguilla y después tratar de hacer Campeón al equipo, hoy el discurso no ha sido modificado pese a las vicisitudes que ha tenido que enfrentar el cuadro americanista.