El término clon procede del griego “klon” que significa esqueje. La clonación es el proceso de producción de clones, por el cual sin la unión de dos células sexuales se obtienen seres idénticos genéticamente. Los gemelos idénticos son clones naturales. Derivan de un embrión que se divide en dos en una fase muy temprana del desarrollo, cuando cada una de las mitades aún puede generar un embrión completo y normal. Como ambos proceden del mismo óvulo fertilizado por el mismo espermatozoide, su dotación genética es idéntica. Pese a su evidente parecido físico –en ocasiones es casi imposible diferenciar uno de otro–, quien conoce a gemelos admite que sus personalidades y formas de ser, lo que constituye la esencia de un ser humano, son perfectamente discernibles.