Los estados de “trance” están descritos desde muy antiguo. En las culturas no occidentales se empleaban sobre todo por parte de los “curanderos” o “sacerdotes”, siendo generalmente ellos (los curanderos) quienes entraban en estado de trance como parte de las ceremonias de curación.
La hipnosis, tal como hoy la conocemos, empezó hace dos siglos en Francia. La palabra “hipnosis” (de una palabra griega, “hypnós”, que significa sueño) fue definida por James Braid en 1843, pero lo que Braid describía no era sino lo que había iniciado en París un médico alemán llamado Franz Anton Mesmer, bajo el nombre de “magnetismo animal. Mesmer fue el descubridor de una espectacular manera de curar enfermedades, basada en la sugestión. En los años 50 aparece una fiebre investigadora acerca de la hipnosis. La prestigiosa APA (American Psychiatric Assotiation) reconoce el valor de la hipnosis como legítimo método terapéutico, y, hoy en día, una división de la APA está dedicada a su estudio e investigación