Deslizamientos de tierra e inundaciones desencadenados por lluvias torrenciales arrasaron un pueblo en el norte de Turquía y mataron a por lo menos 11 personas, dijeron las autoridades. Los deslizamientos destruyeron docenas de viviendas en Gundogan, en la provincia de Rize sobre el Mar Negro donde se cultiva té. La región se ha tornado vulnerable a los deslaves por la deforestación para dar espacio a las plantaciones. teleSUR