Se ha tratado muy injustamente al fundador de los Legionarios de Cristo. Que si se zumbaba a los crÃos, que si se metÃa morfina, que si le gustaba más el esfÃnter de un preescolar que la misa... Mentiras y más mentiras que sólo servÃan para encubrir una realidad mucho más agradable: Marcial Maciel era un mimo.