En la mayor parte de las familias, un único miembro de ésta asume la mayor parte de la responsabilidad del cuidado del enfermo de Alzheimer. Normalmente esta responsabilidad recae en mujeres: esposas, hijas y nueras. La aparición del "cuidador principal" es frecuente en la mayoría de las unidades familiares que tratan con enfermos de Alzheimer y es esta persona quien asume la mayor parte del tiempo e implicación en el cuidado tanto a nivel físico como afectivo y quien consecuentemente aparte del enfermo sufre un mayor riesgo de agresión sobre su salud al convertirse en sujeto de alto riesgo. El perfil del cuidador típico es el siguiente: mujer (en su mayor parte esposas o hijas del anciano), con una edad media de 57 años, ama de casa y co-residente con el enfermo. También existe un grupo importante de cuidadores mayores de 65 años (sobre un 25%), generalmente cónyuges del enfermo, de especial importancia, dada la importante comorbilidad que suelen presentar a esa edad.