Ser rápido, aproximarse al máximo a lo que se quiere fotografiar y disparar el objetivo desde las caderas son algunas de las reglas de oro que no pasan por alto los lomoadictos. Pasquale Caprile, ferviente seguidor de este movimiento, nos introduce en el curioso mundo de la lomografía, una tendencia fotográfica que enfatiza la espontaneidad, creatividad y originalidad y que nació la década pasada a raíz de que un grupo de estudiantes vieneses encontraran una Lomo Kompakt Automat rusa en la ciudad de Praga.