Se cree que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) es su ancestro más inmediato.
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar (y de hecho lo hace) material genético con otras subespecies de Felis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo (Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes). También, de forma excepcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de especie silvestris: En la década de los 60 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Felis Bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí