El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al hombre desde hace unos 9.500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años. Los nombres actuales más generalizados derivan del Latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis. Hay docenas de razas, algunas sin pelo o sin cola como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Son expertos depredadores y pueden cazar más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y algunos poseen la capacidad de ser entrenados para manipular mecanismos simples. Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones,[3] además del lenguaje corporal.