Testosterona: Cerebro y estatus (El juego del ultimatum)

2010-02-02 867

Un estudio resumido en The Economist ha descubierto que algunos principios de la economía (los seres humanos no son envidiosos) flaquean demasiado. Toma a un grupo de hombres y pónlos a jugar en parejas al juego del ultimátum. El juego consiste en poner una cantidad de dinero (digamos 100€) y un jugador decide un reparto y el segundo decide si lo acepta. Si no lo acepta, ninguno se lleva nada. De acuerdo a la economía clásica, el segundo jugador siempre aceptaría, por miserable que fuera la cantidad que el primer jugador le ofreciera. El hallazgo de este estudio (que puso a los jugadores a jugar en un sólo turno, donde el primero debía escoger entre un reparto equitativo para el segundo, 55€, u otro tremendamente injusto, 5€, y el segundo aceptar o no) es que la testosterona importa: muestras de saliva de los jugadores mostraron que aquellos con mayor cantidad de testosterona mostraban una actitud más agresiva a la hora de rechazar repartos injustos.