Este sistema médico se encuentra íntimamente ligado al budismo tibetano, el cual sostiene que hasta que la ignorancia y la codicia queden eliminadas del fluir de la mente, por muy sanos que creamos estar, seguimos enfermos. Asimismo, contempla al análisis del cuerpo como el fundamento de la cosmología y de la filosofía budista y considera que el estado de salud depende de un balance en la dieta, la conducta, las condiciones ambientales y psicológicas, así como de los factores sociales, siendo todos éstos críticos para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades. Todos los fenómenos animados e inanimados existen en dependencia de los agregados de las cinco energías cósmicas, las cuales son la tierra, el fuego, el agua, el aire y el espacio. Fisiológicamente, el cuerpo humano está constituido por 3 humores o nepas, 7 energías físicas y 3 tipos de excreciones.