Recientes investigaciones médicas han demostrado que el periodo más rápido de crecimiento cerebral ocurre en los primeros años de vida y que las experiencias de la infancia temprana tienen efectos duraderos en la futura capacidad de aprendizaje del individuo.
Lo que dice la investigación:
El desarrollo cerebral durante la etapa prenatal y en el primer año de vida es más rápido y extensivo de lo que se sospechaba;
El desarrollo cerebral es más vulnerable a influencias del entorno de lo que se sospechaba;
La influencia del entorno en el desarrollo temprano del cerebro es duradera;
El entorno afecta no sólo el número de neuronas y el número de conexiones entre ellas, sino también la manera en que estas conexiones se "entrelazan";
El estrés tiene un impacto negativo en el desarrollo cerebral.