Los daños que puede ocasionar el sol en la piel de las personas no tienen consecuencias graves de inmediato, a no ser una exposición al sol exagerada, pero tienen un efecto progresivo o acumulativo. Las exposiciones de la piel a sol sin protección pueden crear enfermedades como el cáncer de piel.
Existen tres formas básicas de cáncer de la piel:
CARCINOMA BASOCELULAR.- Es el más común, los tumores aparecen en forma de granitos aislados en la cara, cuello, manos y torso. Pueden ser del mismo tono de la piel, marrones, rojizos, pueden ser traslúcidos y nacarados.
CARCINOMA CELULAR ESCAMOSO.- Este tipo aparece en las zonas más expuestas al sol como orejas, la cara, los labios o en la palma de las manos. Son difíciles de detectar, firmes al tacto y con el tiempo forman una costra central.
MELAMONA MALIGNO.- Es el más peligroso de todos, puede extenderse rápidamente a todo el cuerpo en su primera etapa; pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo como manchas oscuras.
