De los lagartos, el Monstruo de Gila y el Lagarto Barbudo Mexicano son los únicos por los cuales debe estar seriamente preocupado. Estos lagartos viven casi exclusivamente en el Sudoeste Norteamericano y México.
Mientras que el Monstruo de Gila y el Lagarto Barbudo Mexicano normalmente son dóciles y no atacan a menudo, es importante ser consciente del peligro en caso de ser mordido. Estos lagartos tienen una tendencia a morder con fuerza, y no soltar. Para quitarlo, use un instrumento para hacer palanca y abrir las mandíbulas del lagarto. También se ha comprobado que una llama sostenida bajo la mandíbula del lagarto provocará que lo suelte. Estos lagartos tienen aproximadamente cuarenta dientes, que son acanalados y no están adheridos muy firmemente a las mandíbulas, lo cual les permite romperse y crecer nuevamente durante toda su vida.
