Os hablo en esta ocasión de la costumbre y norma de quitarse los zapatos cuando se entra en un domicilio japonés, y no solo ahí, se los quitan para entrar al colegio, a algunos centros de trabajo, a los probadores de ropa de las tiendas y por supuesto en los templos. Un japonés se sentiría pisando su casa con zapatos como te sentirías tu metiéndote a la cama con las botas llenas de barro. De hecho casi todos los japoneses que viven en otros paises intentan mantener esta tradición que además de higiénica es muy cómoda. Respecto a la escena anterior a la entrada de la casa, no os vayáis a pensar que ninguna calle de Japón tiene aceras, por supuesto en las grandes ciudades casi todas las calles las tienen, pero como tienen bastante problema de espacio en un país tan pequeño y poblado intentan prescindir de espacios superfluos, y para ellos las aceras suelen serlo. Aquí se para la etapa Japón desde otro ángulo por una temporada. Hoy pasaremos el día en Tokio y mañana temprano salimos hacia Taipei para empezar nuestro periplo por el sudeste asiático. http://www.worldtripfilms.com