Muchos expertos indican que el estrés es uno de los factores que propicia una mayor aceleración del proceso de envejecimiento que sufre nuestro organismo. Hasta no hace mucho no existían evidencias científicas que relacionaran estrés y envejecimiento, sin embargo la creencia popular ya lo indicaba.
La evidencia de la relación fue descubierta en el año 2004, entonces se logró mostrar la asociación entre el estrés psicológico y el envejecimiento, concluyendo que cuando la mente sufre, el cuerpo envejece. Seguro que más de un lector ha podido constatar esta evidencia en personas de su entorno, es muy importante disfrutar de una vida que no se encuentre acelerada, el relax diario permite adquirir mayor calidad de vida en todos los sentidos. El estudio fue realizado por un grupo de expertos de la Universidad de California, los investigadores tomaron los datos de 39 mujeres que se encontraban sometidas a un constante proceso de estrés causado por la enfermedad que sus hijos sufrían. Del mismo modo, tomaron los datos de otras 19 mujeres con los mismos patrones que el primer grupo pero con la peculiaridad de que éstas tenían hijos sanos y no sufrían estrés. Las evidencias resultaron ser aplastantes, sufrir estrés incide en los telómeros, una parte del ADN humano que presenta un papel fundamental en el envejecimiento. El envejecimiento debilita los telómeros volviéndolos inestables y no permitiendo que desempeñen adecuadamente una de las funciones que desarrollan, la renovación celular. A mayor estrés, mayor velocidad en el proceso degenerativo, no es de extrañar que algunas personas con 45 o 50 años aparenten 60 o 70 años debido a la estresante vida a la que están volcados.