El proceso judicial ha estado marcado por diversas dificultades, incluyendo retrasos, controversias legales y la necesidad de garantizar un entorno seguro para el testimonio de los sobrevivientes. A pesar de estos desafíos, las audiencias continúan, y el clamor de las familias resuena con fuerza en cada sesión. Exigen no solo respuestas sobre lo sucedido, sino también una sentencia condenatoria que responsabilice a los demandados por los actos atroces cometidos.teleSUR