Un guardavidas en Punta del Este, Uruguay, fue agredido por los padres de un niño de tres años al que salvó de ahogarse. A pesar de las advertencias sobre el peligro, los padres permitieron que el pequeño entrara al agua. Tras el rescate, se inició una discusión que terminó en violencia fÃsica contra el socorrista. El incidente ha generado un debate sobre la responsabilidad parental y el respeto hacia los profesionales encargados de la seguridad en las playas.