La parte más urbana del Barranco del Guiniguada, en Las Palmas de Gran Canaria se encuentra repleta de vertidos, escombros, enseres, otros materiales de obras, restos de los pavimentos de caucho de los parques infantiles y toallitas. Pero hay más, como es una gran tubería que no para de verter aguas debajo de las bóvedas del barranco.