En un inusual giro de los acontecimientos, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, se involucró directamente en la persecución y captura de dos motochorros. Tras advertir el robo del celular a una pareja, Quinteros utilizó la geolocalización del dispositivo para rastrear a los delincuentes. Con apoyo policial, logró recuperar el teléfono robado y detener a los responsables. El incidente destaca por la intervención directa del ministro y su rápida respuesta ante un delito en flagrancia.