Como alguien que tiene que peinarse estratégicamente el flequillo para ocultar el rápido retroceso de la línea del cabello, me disgusta especialmente la nueva película de Mark Wahlberg, Flight Risk. En el film, que llegará a las pantallas argentinas el próximo jueves 6, el actor interpreta a un piloto al que se le encarga transportar a un alguacil y a un testigo del gobierno a un juicio, sólo para que al final se vuelva contra ellos, se quite la gorra y se revele como un villano asesino. Un villano calvo y asesino. Sí, no es frecuente ver a Wahlberg encarnar a un bruto raro, pero en cuanto lo vemos, alguien (presumiblemente el director Mel Gibson) considera inmediatamente necesario cortarle el pelo a lo Sr. Burns.
Wahlberg, fanático de la autenticidad, decidió afeitarse el pelo para el papel, en lugar de optar por una calva falsa. Aunque el actor ha compartido en las redes sociales un video en el que se ve cómo le cortan el pelo, no está del todo claro por qué era necesaria una transformación tan extrema, creativamente hablando. A no ser, claro está, que la película se adhiera a una noción antigua y preocupante: que los héroes tradicionales suelen tener una cabellera sana, mientras que los villanos no.