El quokka es un pequeño marsupial australiano, del tamaño de un gato doméstico grande, conocido por su gracioso aspecto y la «sonrisa» que lo ha hecho famoso.
Vive en una pequeña zona del suroeste de Australia y en algunas islas protegidas, como la isla de Rottnest, donde ocupa hábitats que van desde la maleza hasta los jardines cultivados.
A pesar de su carácter sociable, el quokka ha sufrido la reducción de su hábitat debido a los depredadores introducidos por el hombre y la comida inadecuada que le ofrecen los turistas, por lo que está prohibido alimentarlo o tocarlo.
Su pelaje marrón y su capacidad para saltar lo asemejan a un pequeño canguro, pero a diferencia de este, también puede trepar.
En la isla de Rottnest solo se reproduce a finales de verano debido a la escasez de cobre en su alimentación.
Gracias a su expresión alegre y a su popularidad en las redes sociales, el quokka ha sido votado «el animal más feliz del mundo», ganándose el corazón de todos.