Los migrantes varados en la frontera sur de México se debaten entre persistir en su viaje o volver a sus países ante las restricciones del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las repatriaciones anunciadas por la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum.
El desasosiego es palpable en Tapachula, la mayor ciudad del límite de México con Centroamérica, donde migrantes como el venezolano Bulmar Rodríguez dicen a EFE que no pierden la esperanza, por lo que insistirán en su avance hasta la frontera con Estados Unidos.