El conductor de 24 años implicado en el atropello mortal de una niña de tres años en Madrid afirmó en su declaración inicial que fue deslumbrado por el sol al atardecer, lo que le impidió ver a la pequeña cuando cruzaba por el paso de peatones en la Avenida Gran Vía de Villaverde. Según testigos, el trágico suceso ocurrió cuando la niña, de origen africano, se separó de su padre y otros adultos mientras cruzaban el paso de cebra, sin semáforos, ubicado frente al Centro de Servicios Sociales y Mayores Eduardo Minguito de Villaverde.
El vehículo, un Seat León, impactó contra la niña, cuyo cuerpo fue proyectado varios metros sobre la calzada. Pese a los esfuerzos de los sanitarios del Samur, que intentaron reanimarla durante 40 minutos, solo pudieron certificar su fallecimiento.
El conductor, que se detuvo inmediatamente tras el accidente, dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas. No fue detenido por la Policía Municipal de Tráfico, aunque está siendo investigado por un presunto delito de homicidio por imprudencia menos grave. Según los primeros indicios, el joven no excedía el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora establecido en la zona.
No obstante, la Policía Municipal continúa analizando las cámaras de seguridad del área y realizando peritajes para confirmar los testimonios que apuntan a que el vehículo respetaba la velocidad permitida y que la menor cruzaba sola el paso de peatones en el momento del impacto.