El productor musical Nacho Cano ha negado este lunes que existiera "nada ilegal" en la contratación de becarios para el musical Malinche. Sin embargo, durante su declaración ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, aclaró que las cuestiones laborales y de extranjería recaen en otros miembros de su equipo. Tras el interrogatorio, Cano calificó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "corrupto".
Cano está siendo investigado por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y ciudadanos extranjeros tras la denuncia de una becaria mexicana sobre las condiciones laborales de 17 jóvenes participantes en el musical. Según fuentes judiciales, durante su declaración de casi dos horas, Cano aseguró que desconocía detalles específicos, ya que su rol era artístico y confiaba en el equipo jurídico y administrativo encargado de esos asuntos.
Tras su comparecencia, Cano declaró ante los medios que este caso es "una cortina de humo" y criticó la gestión del Gobierno. "Van a por mí porque apoyo a Isabel Díaz Ayuso, y Pedro Sánchez la teme porque sabe que es capaz de sacarle de esta ecuación", afirmó. También se defendió asegurando que lleva "45 años dando puestos de trabajo y llevando espectáculos en castellano por el mundo".
Los abogados de Cano insistieron en que no hubo irregularidades en el proceso. Según explicaron, los jóvenes fueron seleccionados mediante un casting en México, llegaron a España con visado de turista y posteriormente regularizaron su estancia como estudiantes. Realizaban "prácticas de naturaleza no laboral en el escenario como parte de su formación".
Además, los letrados adelantaron que presentarán al juzgado los cuadrantes de las funciones, con detalles sobre la participación de cada becario en las actuaciones. "Él no se encarga de estos temas, pero se asegura de que todo se haga con profesionales de primer nivel", declaró José Luis González-Montes, abogado de Cano.
Por otro lado, el abogado de la acusación, Alfredo Arrién, criticó la actitud "prepotente" del productor durante la declaración, señalando que la jueza le llamó la atención en varias ocasiones. Arrién sostuvo que Cano intentó "dar una apariencia de legalidad", pero reconoció que pudo haber sido mal asesorado. "El problema es que los ensayos son la mayor parte del trabajo de los artistas, y estos jóvenes participaban en varias funciones semanales", afirmó.
Lesly Guadalupe Ochoa, la becaria cuya denuncia originó la investigación, afirmó a la prensa que Cano "no tuvo ética profesional" al no gestionar la llegada de los jóvenes "de manera legal". Ochoa acudió a los juzgados tras la declaración del productor y expresó su deseo de enfrentarse a él directamente, aunque no coincidieron en el interior del edificio.