El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha informado este sábado de la captura de dos soldados norcoreanos en la región rusa de Kursk, un territorio estratégico en el que las fuerzas ucranianas buscan consolidar los avances logrados durante la ofensiva sorpresa del pasado año.
"Ambos soldados, aunque heridos, sobrevivieron y han sido trasladados a Kiev, donde están siendo interrogados por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU)", declaró Zelenski en un mensaje publicado en la red social X, acompañado de fotografías que, según él, muestran a los prisioneros.
Zelenski añadió que la captura no fue sencilla, ya que "las fuerzas rusas y los soldados norcoreanos suelen ejecutar a sus heridos para eliminar cualquier prueba de la implicación de Corea del Norte en el conflicto contra Ucrania".
El mandatario aseguró que, como en todos los casos de prisioneros de guerra, Ucrania garantizará la atención médica necesaria y ha ordenado que los medios de comunicación tengan acceso a los cautivos.
De acuerdo con un comunicado del SBU, los soldados norcoreanos fueron capturados el pasado 9 de enero. Uno de ellos llevaba un documento de identidad militar ruso a nombre de otra persona, mientras que el otro estaba indocumentado. La comunicación con los prisioneros se realiza con ayuda de intérpretes y los servicios de inteligencia coreanos, ya que ninguno de ellos habla ruso ni inglés.
El SBU señaló que uno de los soldados aseguró haber sido enviado a participar en unas maniobras militares, "al igual que muchos soldados rusos al inicio de la invasión a gran escala". Esta versión fue confirmada por su compañero de armas.
Esta semana, Zelenski estimó en 4.000 las bajas de efectivos norcoreanos en la región de Kursk. Según los servicios de inteligencia ucranianos, Rusia habría desplegado 11.000 soldados norcoreanos en la zona para reforzar sus tropas en la guerra contra Ucrania.