Decenas de jornaleros indocumentados se han unido voluntariamente en varias brigadas para retirar árboles caídos y escombros en las zonas afectadas por los fuertes vientos y los mortales incendios en Los Ángeles, en un acto de "solidaridad" con la comunidad a la que pertenecen.
Varios de estos migrantes, que también han tenido que abandonar sus viviendas, se han armado con sierras eléctricas, rastrillos y herramientas para ayudar, y dicen sentir "orgullo" de poder hacerlo pese al miedo que les produce la retórica del gobierno entrante de Donald Trump que ha prometido deportarlos.