Hace 110 años empezó a comercializarse en San Sebastián un jabón sólido "de toda la vida" bajo el nombre de Lagarto, un producto que perdura en la actualidad y que se ha convertido en el más icónico de esta marca, cuya extraña denominación "salvó" literalmente hace unos años a la compañía Euroquímica, encargada de fabricar desde los años 90 todos los productos líquidos de la enseña desde Illescas (Toledo).