En la localidad de Santa Lucía, San Juan, un hombre registró 2.85 gramos de alcohol por litro de sangre en un control de alcoholemia, superando ampliamente el límite permitido de 0.5. La ciudad, con solo 60,000 habitantes, se destaca por sus altos niveles de consumo al volante y las excusas creativas para evitar sanciones. Este caso se suma a otros dos conductores que también ingresaron al ranking de los más ebrios durante las celebraciones de Año Nuevo.