Con el público completamente entregado en lo que prometía ser una velada memorable junto al divertido dúo compuesto por Carlos Areces y Aníbal Gómez, hizo su aparición en escena el veterano cantante.
La canción elegida para abrir el espectáculo no podía ser más acertada: su emblemático tema 'Bienvenidos'. Sin embargo, en plena euforia, una trampilla sobre la que se encontraba comenzó a descender, preparando el escenario para la entrada de los integrantes de Ojete Calor.
En ese momento, Ríos perdió el equilibrio y cayó al suelo, aunque solo estuvo ahí unos instantes. Con agilidad, se levantó rápidamente, ganándose el aplauso del público, y continuó su actuación con absoluta normalidad. "Me he pegado una hostia increíble", comentó con humor al finalizar, según relata la crónica de Shangay.
