La presencia de puestos ambulantes en las veredas de Buenos Aires genera dificultades para el tránsito peatonal. Un informe destaca cómo estos vendedores, a menudo sin permisos oficiales, ocupan grandes espacios y son parte de una estructura más amplia que les permite operar. La situación es comparada con mercados informales como La Salada, sugiriendo la existencia de redes organizadas detrás de estas actividades.