Felipe VI termina el año en lo alto, con unas cotas de popularidad que sólo alcanzó tras su magnífico mensaje a la Nación, tras el golpe separatista de octubre de 2017.
Que aguantaste a pie firme en Paiporta y mirase a los ojos a los indignados vecinos que arrojaban lodo y palos, mientras el socialista Sánchez huía como un conejo, lo ha encumbrado muy por encima de unos políticos incapaces de estar donde deben estar cuando pintan bastos.
He estado repasando su discurso de Navidad y hay un punto que no me han quedado claro.
Es esa frase en que dice que España es un gran país, una nación con una historia portentosa, “pese a sus capítulos oscuros”.
¿A qué oscuridades en concreto se refiere?
¿A la de los tiempos Witiza? ¿A la invasión musulmana? ¿A la década ominosa de su tataratatarabuelo Fernando VI? ¿Al Desastre del 98 cuando perdimos Cuba y Filipinas? ¿A la fratricida Guerra Civil del 36?
Como en las alocuciones del Rey mete pluma La Moncloa, me da a mi que Sánchez, Bolaños y resto de la cuadrilla metieron esa ‘morcilla’, con la vista puesta en el centenar de actos que celebrarán en 2025 conmemorando el 50 aniversario de la muerte de Franco, en la cama de un Hospital de la Seguridad Social construido por el mismo.
Al primero de la esperpéntica serie, el próximo 8 de enero en el Museo Reina Sofía, han invitado a numerosas personalidades, incluido Felipe VI.
Ni Ayuso ni Almeida irán y el Rey, no sabemos, pero me da a mi que en La Zarzuela siguen anclados en la tesis de que a la derecha española la tienen en el bolsillo y de lo que se deben preocupar es de atraerse o al menos de neutralizar a la izquierda.
Se equivocan, como erraron en el discurso ensalzando el ‘comportamiento de nuestra economía’ y el nivel general de nuestro bienestar social.
Mire Majestad… para encontrar ‘tiempos oscuros’ no hay que remontarse ni 50, ni 100, ni 1000 años. Basta que mire alrededor.
Y si los apaños con los proetarras vascos o las claudicaciones ante los golpistas catalanes no le parecen bastante, acuérdese del imputado Fiscal General, del asalto a las instituciones, de la toma del Tribunal Constitucional, del cepillado del Código Penal, de los apaños de Begoña, de los chollos del hermano músico, del latrocinio de las mascarillas, de los ministros amigos de Aldama y de toda la patulea.
Y póngalo en contexto repasando los datos de pobreza infantil o como se ha erosionado la sufrida clase media.
En los seis años y medio que lleva Sánchez de presidente, al frente del ‘Gobierno más feminista de la Historia’, las violaciones se han multiplicado por tres y han aumentado los asesinatos de mujeres.
Según el último informe PISA, España ha experimentado un declive significativo en los resultados académicos de sus estudiantes, registrando sus puntuaciones más bajas en matemáticas, ciencias y lectura.
Lo que si ha crecido y de forma espectacular es la cifra de abortos y de eutanasias.
'Capítulo oscuro’, Majestad… este. El de Sánchez.